Durante el evento, se presentó la impresora industrial 3D con dimensiones de 6.5 metros de ancho por 3.5 metros de altura, utilizada para la construcción de la “Casa Semilla”, la primera vivienda en Chile y Latinoamérica fabricada mediante este método. Esta casa fue desarrollada por el grupo de manufactura aditiva de la Universidad del Bío-Bío (UBB) en un terreno de la Inmobiliaria Aconcagua en la región del Biobío.

El 4 de octubre se inauguró en Concepción esta vivienda impresa en 3D, que requirió solo 29 horas para la construcción de sus muros y una instalación que tomó dos mañanas de trabajo. Este proceso representa una reducción sustancial en comparación con los métodos de construcción tradicionales y marca un hito significativo en la adopción de la construcción aditiva en el país.

Claudia Muñoz,  académica e investigadora de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la UBB, compartió el proceso de desarrollo de esta tecnología y los prototipos creados desde el año 2018 a la fecha, destacando la evolución de la impresión 3D en el ámbito de la construcción.

Esta estructura representa el primer prototipo de este tipo en Chile, resultado de una colaboración público-privada en la región del Biobío. “Este proyecto pionero no solo integra capacidades multidisciplinarias, sino que también transforma los métodos tradicionales de edificación, abordando de manera efectiva los desafíos de calidad, productividad y sostenibilidad en Chile y Latinoamérica. Nos preocupa la falta de vivienda y la sostenibilidad, y buscamos incorporar estas dimensiones en nuestro proyecto. Nuestro enfoque multidisciplinario enriquece esta dinámica”, afirmó Muñoz.

Además, Benito Umaña, rector de la UBB, señaló que “este proyecto consolida el liderazgo de la UBB en investigación y transferencia tecnológica en el área de la edificación sostenible. El trabajo colaborativo con el sector privado demuestra que compartimos metas y que, juntos, podemos lograrlas”.

Reducción de costos, flexibilidad en los diseños, optimización de recursos y sostenibilidad son algunos de los beneficios que esta tecnología aporta al sector de la construcción.